Una consulta reiterada es acerca de los Usos de los Aceites Esenciales. Por eso compartimos con ustedes tres conceptos claves a la hora de utilizarlos.
Los esenciales son aceites muy puros y concentrados: se obtienen por un proceso de destilación de la flor, fruto, hoja, hierba, resina o elemento natural del que se extraiga esa esencia.
En la aromaterapia
El uso más común y popular es el de la aromaterapia, produciendo efectos terapéuticos. Para ello podés verter algunas gotitas en un hornillo, humidificador, vaporizador, difusor o vapor, algunos diluidos en agua y otros en aceites.
También dentro de la aromaterapia, pero como un segundo tipo de uso está el de diluir un par de gotitas en un rociador y esparcir en ambientes. Esto no solo para aromatizar, sino también para aportar de manera más concentrada las propiedades de los esenciales en lugares específicos.
Entonces sobre espacios reducidos, pisos, tapizados, ropa de cama y hasta indumentaria, se puede aportar una sensación revitalizante y tranquilizante. Además sirven aquí los aceites con propiedades limpiadoras, insecticidas, antisépticas, entre otras. El Aceite Esencial de Tea Tree es un gran aliado antiséptico y bactericida, pero no es el único.
Cómo usarlos en tu cuerpo
Al hablar de los Usos de los Aceites Esenciales, uno muy frecuente se encuentra en lo cosmético. Los esenciales pueden utilizarse en el cuerpo siempre acompañados de un “transportador” que puede ser un aceite vegetal (Almendras, Jojoba, Caléndula, Oliva, Girasol). Además podes agregar gotas a un bálsamo o una crema natural. De esta manera se puede aportar a la piel las propiedades de los esenciales. Son especialmente recomendados como: expectorantes, tranquilizantes, cicatrizantes y tantos otros más. Ademas de preparar con ellos un aromatizador de ambientes o para la ropa de cama, si te interesa jugar a crear tu própio perfume, los Aceites Esenciales puros son una gran opción.
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